viernes, 2 de marzo de 2018

Por el Cajón del Maipo.

“Le sacaste la foto” (*), expresa mi amiga.
Sin duda es difícil no mirar una joven en short sentada pierna arriba en la pequeña y bucólica placita de San José de Maipo.
 Lozana, expresiva y alegre, conversa con un muchacho al que tiene embelesado. Cruzan a la heladería, ella toma un helado sencillo, él, nada. Se alejan calle arriba, las hormonas revolucionadas ante una perspectiva natural y veraniega. Él la toma por la cintura, levemente, pareciera temer que se aleje. Ella se deja.
 Imagino una historia común a las chicas de esa edad, conversación extensa al atardecer-cena breve-intimidad-sensaciones-placer-celos-pelea-alejamiento-pérdida  (Final doloroso).
Imagino una historia común a las chicas de esa edad, conversación extensa al atardecer-cena breve-intimidad-sensaciones-placer-tardes continuas -vivamos juntos-arrendemos un depto, casémonos (Final feliz).

El Cajón de Maipo -dicen-, es el lugar donde se ven más cerca las estrellas y me consta. Los cerros están tan altos,  parece que, si una alza las manos, puede tocar el cielo. Alrededor del río Maipo surgen comunidades dedicadas a las más insólitas labores, piedra, madera, agricultura, hotelería, arquitectura, música.

Entramos con mis amigos a la heladería.
Tomamos un helado simple.
La tarde de verano en pueblos rurales del Cajón del Maipo está cercana a un Edén.

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"¡Que alaben al Señor el sol y la luna! 
 Que alaben al Señor las estrellas refulgentes! 
 ¡Que alaben al Señor los cielos de los cielos, 
y las aguas que están sobre los cielos!
 ¡Alabado sea el nombre del Señor! 
 El   dio una orden, y todo fue creado. "

Salmos 148:2-5

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(*) Modismo que se dice cuando se observa algo con detención

4 comentarios:

Fernando dijo...

Quién estuviera en la placita,
quién estuviera en el Cajón.

Es divertido imaginar historias a partir de la gente que vemos. Yo antes lo hacía más, no sé por qué lo perdí al cumplir años. Y sí, tienes razón, Ojo Humano: el verano lleva a pensar historias con final feliz, el sol, la poca ropa, el helado. Ojalá que esos dos que viste lleguen a quererse y a tener un final feliz, comenzado en la placita de San José de Maipo.

ojo humano dijo...

Fernando, espero que vuelvas a escribir y a formar historias que se te dan muy bien. Espero no perder esa imaginación, es un ejercicio de observación que hago cada día, a veces no las escribo.
Una buena primavera. Preciosa época.

Susana dijo...

Qué bonito es el amor que empieza. Un beso.

ojo humano dijo...

Así es, Susana. Hay algo precioso que se desarrolla en torno a una pareja que empieza a conocerse. Me gusta ver cómo los jóvenes crean para ellos un mundo particular.
Un abrazo. Buena salud.